Para todos los que han estado ahí, para los que batallan día a día...
🍃
Escogí la silla más cómoda y me senté. Comencé a escuchar al pasado hablar y me obligó a conectar. Sentí el llanto venir, la culpa susurrar y a la ira hacer entrada. Me sumergí en el mar que desde niña conocía, me puse mi ropa de tristeza y me petrifique. Sentí un dolor que recorrió toda la habitación. Lloré las penas y los secretos. Libere al dragón de la depresión. Luego se posó en mi hombro y me dijo que ya había recorrido mi camino. Me incitó al desperdicio, me condujo a la destrucción. Grite. Mi amargo grito de desesperación se hizo oír. Tome al dragón y cara a cara nos enfrentamos. Rugió y yo sentí una daga entrar a mi corazón. Los latidos cesaban, más no era la realidad. En un minuto de silencio recobre la conciencia. Me vi más fuerte y valiente. Recordé lo que había logrado. Me sumergí en el mar de la valentía. Volví a gritar, pero esta vez como guerrera valiente dando la pelea. Me quede quieta, pero no me rendí. Descanse, aprendí que la vida puede pasar en minutos, pero que se puede volver a comenzar. Una vez más derrote al dragón, volví a vivir, volví a andar en suelos de paz.
Comentarios
Publicar un comentario