Dicen que para brillar hay que estar en la oscuridad, como las estrellas. Marcela tuvo que ser una estrella. Tras largas noches sin dormir e infinidad de espirales, Marcela se sumergió en la oscuridad. La visitó su temor más grande y se hizo eco de las voces de su interior. La frustración y confusión le invadieron. Dejando poco lugar a la luz que aún quedaba en ella. Un lago la rodeaba mientras las cortinas se cerraban. Gritaba en silencio, susurraba a sus adentros que la salvaran. Con miedo intentaba no caer pero ya estaba sumergida. Sólo le restaba batallar contra la oscuridad, tener la disposición de vencer. Ella busca fuerzas por algún lado pero casi no las hallaba.
Ella ya había estado allí, tal vez un par de veces o tal vez en su peor pesadilla. Era un lugar oscuro y desolado. Le llaman la Tierra de los Olvidados, donde se pelean las más duras batallas y las cuales, si sales victorioso, crean a los más fuertes guerreros. Para salir necesitas una llave, la cual se compone de luz y victoria. La verdad que pocos saben es que desde el inicio los guerreros la tienen, pero no es hasta el momento preciso que la logran ver.
Esa noche Marcela luchó contra viento y marea con el gigante morado. El cual era de los monstruos más temidos de la tierra oscura. La golpeó como ola contra la roca, la sacudió y quemó. La hirió hasta el tuétano. Cuando ya no creía poder más Marcela sintió un consuelo que la abrigaba y le decía, tu puedes. Recordó lo mucho que valía y lo fuerte que había sido antes. Aún con pocas fuerzas logró levantarse. De repente en su mano apareció una espada, la cual aparecía para ayudar a los guerreros a vencer. Con energía saltó e hirió una y otra vez al gigante, penetrando hasta lo profundo de su ser. Obteniendo la llave que la llevaría a su hogar. Luego utilizó el comodín, que también adquirió en la batalla, para recargar energías.
Cuando abrió los ojos la luz había regresado. Ella sabía que aún le quedaba camino por recorrer para regresar a su hogar, pero con la luz todo iba a ser menos complicado. En el camino encontró a otros guerreros como ella y a luminarias que le sirvieron de guía para regresar a su hogar. Después de una larga travesía Marcela llegó a su hogar, renovada, restaurada, fortalecida y llena de luz. Luz que utilizó para iluminar a los guerreros a su alrededor y que prometió dejarla encendida para no tener que regresar al lado oscuro.
La realidad detrás de la oscuridad
Como Marcela hay cientos de personas pasando por la oscuridad ahora mismo. Llenos de angustia, tristeza, desesperanza, frustración y confusión. Día tras día luchan con gigantes, contra lo que sienten y las circunstancias que los rodean. A veces no logran encontrar la llave que los regresa a la paz que tanto necesitan, no logran reconocer su situación o padecimiento, pero cuando lo hacen pueden trabajar y luchar contra lo que los atormenta, para así ganar la batalla que los hará ver la luz nuevamente. Luz que les regresará la esperanza y la fortaleza que creen haber perdido. Afortunadamente pueden encontrar personas como ellos que han pasado por situaciones similares o seres que están dispuestos ayudarlos a ganar la batalla, grandes luminarias.
Tu puedes ser una de ellas, te puedes convertir en esa luz que ilumina el camino y ayuda a ganar la batalla. Si conoces o crees que a tu alrededor hay alguien pasando por una situación similar a la de Marcela, no dudes en brindar tu apoyo. Y si te sientes como Marcela, no dudes en buscar ayuda. Porque al final se puede ganar la batalla, creyendo en ti y reconociendo tu necesidad.
Juntos somos más fuertes. Luchemos por tener un buen sistema de salud mental. Todos estamos propensos a caer en la oscuridad y sería perfecto poder tener la ayuda indicada para poder vencer. Además de eliminar el tabú que tienen los psicólogos, ya que ellos no sólo trabajan con personas que tienen condiciones sino que también sirven de guía y colaboran con otros profesionales. Con su ayuda y fomentando la salud mental podemos tener la calidad de vida que merecemos y necesitamos. Para que el mundo sea un lugar lleno de luz.
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