Puede que te identifiques o no conmigo. Sin embargo, tal vez parte de mi testimonio te haga reflexionar... Me crié rezando, en escuelas cristianas y con familia creyente. Crecí conociendo la Biblia, la historia de Jesús y agradeciendo a Dios. Me mantenía firme, aunque venían las tormentas y a veces mi fe decaía. Llegué a estar en una iglesia de manera constante, donde me congregaba con mis padres. Sin embargo, una situación quebró a mi familia y mi fe. Los miembros de la iglesia, a quienes algunos ya consideraba familia, nos dejaron. No actuaron como pensábamos. Hoy, como 4 años después, puedo decir que mi fe está renovada. Me doy cuenta que somos humanos, cometemos errores y es mejor no tener expectativas. Aún me duele hablar del tema, pero mi fe y creencia en Dios es superior a lo que sucedió. Me siento renovada y firme. Dios ha sido mi mayor apoyo en mis momentos más difíciles, lo he visto obrar en mi vida y en la de mis seres queridos. He visto como mi familia ha ido s