Estoy orgullosa de donde nací. Amo mi país. No importa lo que suceda para mi es hermoso. Muchos pueden decir que Puerto Rico ya no es la isla del encanto sino del espanto por todo lo que está sucediendo, desde el paso del huracán María hasta la crisis económica. Mi país es mucho más que sus defectos. Es como dicen de la belleza, que la que cuenta es la interior. Pues lo que cuenta es la belleza de su paisaje, la gente buena, carismática y servicial, la comida, el espíritu de lucha y lo que hemos logrado. Todos pasamos por crisis y momentos difíciles, igual pasa con los países, hay que pasar por momentos difíciles para recuperarnos, para levantarnos mejor que nunca y más fuertes, al aprender de los errores y de las situaciones. También, no hay nadie perfecto, igualmente no hay país perfecto y más aún que está compuesto por humanos y no por robots perfectamente programados. Y no estoy justificando las injusticias, la corrupción, la falta de respeto y de empatía. Al contrar