El conformismo no debe ser parte de nuestro estilo de vida. Recuerdo cuando sacaba una C y mami me decía que eso era mediocre, porque pasaba el examen pero con una nota baja, que debía trabajar más para tener mejor calificación y no pasar por pasar. También recuerdo varias anécdotas de profesores sobre trabajos mediocres de personas que podían realizar uno excelente, pero por una u otra razón no lo hacían. Además conozco personas maravillosas que se conforman con menos, ya sea en lo profesional o en la vida amorosa. Grandes potenciales echados a perder y grandes corazones echados al olvido. ¿Por qué no aspirar a más?
Por eso es importante saber lo que queremos y lo que valemos. Lo que queremos hacer ya sea en lo personal o profesional. En lo profesional siempre debemos aspirar a ser excelentes en lo que hacemos y ahí está la importancia de escoger una profesión que nos apasione. Ya que si nos gusta lo que hacemos no tendremos dificultad en cada día hacer un buen trabajo y esforzarnos. ¡Ah! y que el cansancio no nos quite la excelencia y nos la convierta en mediocridad. Igual la rutina, no caigamos en ella, busquemos siempre innovar y aprender. Es posible que tengamos un trabajo que no llene nuestras expectativas pero no nos quedemos ahí. Continuemos la búsqueda hasta encontrar uno que nos apasione.
En lo personal debemos saber lo que queremos, si esperamos tener pareja para formar una familia o si disfrutamos de la soltería, por ejemplo. Esto es importante ya que si andamos a la deriva cuando aparezca alguien en nuestra vida no vamos actuar de acuerdo a lo que queremos. Por eso tenemos que conocernos, conocer nuestros gustos, fortalezas y debilidades. Saber de que somos capaces y de que no, con que área de nuestra vida tenemos que trabajar y en cuál estamos bien. También es importante saber cuáles son nuestras metas a corto y largo plazo, donde te visualizas en unos meses o en unos años. Quien quieres a tu lado y quien no. Conocer tu carácter y por qué eres así. Para mí el ser humano es lo más complejo que existe, pero no es imposible cada día poder reflexionar sobre nosotros y descubrirnos.
Más importante aún es saber lo que valemos. Nuestro valor es incalculable. No importa lo que nos hayan dicho o lo que sucedió en el pasado. Es hora de instalar una nueva mentalidad y creer en lo que somos para que nos traten con respeto. Para que reconozcamos cuando alguien no ve nuestro valor y nos tratan como menos. Para saber donde debemos estar y donde no. Quien nos quiere y quien no. Porque palabras cualquiera las dice pero las acciones dicen mucho más. También debemos saber que los demás también son valiosos y los debemos tratar como nos gusta que nos traten. Para migajas no estamos, ni para plato de segunda mesa. Somos primero o nada. Nos reconocen o nos vamos. Así de sencillo, porque para mediocre mejor no. Cuando conocemos todo esto podemos internalizar y actuar como personas valiosas para vivir una vida plena.
Comentarios
Publicar un comentario