"Desde niña tenías un sueño
Poder ayudar a los demás era tu vocación
Ser voz, ser luz y motivación
Los obstáculos nunca detuvieron el camino
Caíste, pero te levantaste
Más rápido de lo que imaginaste
Hoy eres ejemplo e inspiración
Para todo aquel que también tiene un sueño
Porque lo imposible no lo es sí te lo propones
Porque contra viento y marea también se logran las metas"
Hoy digo que contra viento y marea los sueños sí se pueden lograr. A veces en el camino hacia una meta nos surgen muchas dificultades por las cuales pensamos que no lograremos nuestros objetivos. Esta semana termine mi maestría, la cual fue como una montaña rusa.
Me llevo mucho más que una maestría, me llevo lecciones de vida. Creo que soy rica en lecciones que he tenido a través de la maestría. No soy la misma que empezó hace 3 años. Veo la vida de una manera distinta. Tengo nuevas metas y he realizado varios cambios. Me siento agradecida por todo lo que he adquirido, no sólo conocimiento, sino también amigos. Ya casi lista para ser una psicóloga, pero en este camino me dí cuenta que también quiero ser escritora. Descubrí cómo recuperarme lo más rápido que pude de varicelas para continuar con el final de la maestría. Aprendí a caerme, pero a levantarme rápido. A querer ayudar a los que también están en este proceso. Se lo que es querer dejarlo todo por una frustración, estar apunto de dejar atrás años de sacrificio, pero no hacerlo. Gracias a mi madre que funcionó como mi conciencia. Creo que esta maestría tiene muchas lágrimas, que hoy son de satisfacción. Para mi este es mi mayor logro por todos los obstáculos que tuve que superar, retos personales, de salud y de vida; un huracán y ataques de ansiedad. Preocupaciones constantes y miedo excesivo por el que pasaría. Por eso hoy digo que no hay mejor satisfacción que lograr una meta después de tantos obstáculos. Para mi la felicidad no es tener una maestría, sino poder superarme aún con todo lo que conllevó. Me siento agradecida y bendecida por todo lo que adquirí y aprendí en estos 3 años.
Así que hoy quiero que mis palabras y experiencia sirvan de motivación para todo aquel que tiene una meta y le ha sido complicado lograrla. Te felicito porque sigues de pie, luchando por lo que quieres. Te motivo, porque como yo también lo puedes lograr. No hay imposibles si luchas por lo que quieres y crees en ti. ¡Voy a ti!
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