Querido Puerto Rico:
Les tengo una propuesta. Pongamos nuestros cerebros a trabajar y creemos soluciones reales a los problemas que nos agobian y destruyen. Estamos agonizando lentamente. Llevamos así durante años, pero al parecer recientemente nos estamos dando cuenta. Todos hablan, pero nadie crea propuestas reales. Suben la electricidad, guardan silencio. Cierran escuelas y oficinas, guardan silencio. La educación es la peor, guardan silencio. Y así una lista de unas cuantas situaciones por las cuales, como pueblo, no hemos tomado acción.
Hay que exigir justicia social, tener el país que todo ser humano merece. Votamos cada 4 años y durante el cuatrienio nos quedamos arrodillados en vez de exigirle a los que con nuestro voto pusimos en los puestos de toma de decisiones más importantes. Somos unos malagradecidos, tenemos democracia pero no la aprovechamos. No han pensado en cuántos países desearían poder elegir y tener libre expresión, miren a Venezuela. Por otro lado, cuando los políticos hacen su trabajo los aplaudimos, como si cuando hacemos el nuestro nos felicitaran, si para eso nos entrenaron y nos pagan. ¿Acaso cada vez que un paciente se sana felicitan al doctor?
Es momento de pensar, de fomentar el pensamiento crítico y plantear soluciones reales. Pensar en lo que nos gustaría tener como pueblo y exigir. Como país hemos comenzado a demostrar de lo que estamos hecho, el lado humano y solidario, pero aún nos falta tomar acción. Veamos ejemplos de otros países los cuales tienen la mejor educación, sistema eléctrico y salud. Por ejemplo, no somos el único país que pasa por terremotos, pero aún no toman ideas de lo que han hecho otros, como se han levantado y ayudado a los refugiados.
Cada uno tenemos una profesión o pasión, porque no plantear soluciones desde allí. Por ejemplo, como profesional de la salud mental exijo que se promueva la salud mental, pero de manera real. No diciendo que la vida es chula, mejor expongan los beneficios de ir al psicólogo o ejemplos de personas que han utilizado la línea PAS y se han sentido mejor, así sea de manera anónima. Acaben de hacer valer la ley que se aprobó hace 20 años, permitiendo psicólogos escolares en todas las instituciones educativas del país. Fiscalicemos lo que hacen con nuestros impuestos, en que los invierten. También en qué invierten el dinero del sistema de retiro. Los empleados lo han pagado por años y es su dinero. Dejemos de pagar colectivamente la energía eléctrica durante un mes a ver que hace la corporación, porque es imposible que suspendan a todos los abonados. Pensemos en lo que nos gustaría y merecemos tener, en lo que queremos que hereden nuestros hijos y sucesores. Hagamos una propuesta, que haga mover el país y realmente seamos la Isla del Encanto.
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